¡¡Buenas noches!!
Hoy os voy a hablar de Luna de Miel
Desde hace generaciones Luna de Miel nos acerca este
tesoro puro y natural que nos ofrecen las abejas a partir del néctar de las
flores de los campos. Limpia y clara, esta miel lleva la huella de su lugar de
origen bajo el sol.
Con su forma de gota de miel en
colores puros y cálidos, no sólo llama a los consumidores potenciales, sino
también a los más pequeños.
Es un producto que nada más verlo
se aprecia su calidad, su facilidad de uso a la hora de su empleo e incluso la
limpieza con la que se podrá utilizar la miel y su aspecto práctico e
innovador.
En Luna de Miel están comprometidos con la calidad de nuestro medio ambiente, hacen todo lo posible
para garantizar a sus consumidores la pureza de sus productos, desde
su lugar de recolección hasta su lugar de envase.
Su compromiso con la pureza
del medio ambiente y a la naturalidad de sus productos nos ha llevado a
seleccionar cuidadosamente el origen geográfico y floral de las mieles.
¡Buscan preservar las abejas y
su entorno que es también el nuestro!
Luna de Miel lanza una miel suave con un diseño en forma de oso que hará las delicias de los más pequeños. Con este envase ¿qué niño se resiste a tomarse una cucharadita de miel?
La miel es un producto
alimenticio producido por las abejas melíferas a partir del néctar de las flores o de su
savia, que liban, transforman, combinan con sustancias específicas propias,
acumulan y dejan madurar en los panales de la colmena.
Las flores, para reproducirse,
necesitan ser polinizadas, es decir recibir en su pistilo el polen, producido
por los estambres de otras flores. Esta polinización se hace principalmente por
mediación de las abejas, que van libando de flor en flor, trasladando el polen
en sus patas y depositándolo en los pistilos.
La miel esta compuesta de
múltiples azucares de los cuales los dos principales son la glucosa y la
fructosa. Cuanto más sea la miel rica en glucosa más rápidamente cristaliza.
Esta proporción de fructosa/glucosa varía en función de las flores que hayan
sido libadas. Por ejemplo una miel de acacia, que contiene de media mas
porcentaje de fructosa 40% y menos de glucosa 28%, conservará de forma natural
su textura fluida durante mas de un año. Por el contrario las mieles como la de
trébol, girasol,…que tienen un alto contenido en glucosa tendrán de forma
espontánea una consistencia espesa, mas o menos regular.
¿Os gusta la Miel Suave?
Síguelos
¡¡Muchísimas gracias Luna de Miel!!
Ya las conocía, son muy buenas, esta de forma de osito aún no la he visto en ningun sitio.
ResponderEliminarGracias no la conocía
ResponderEliminarno lo conocia,la forma de oso,es muy atractiva para los niños
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