lunes, 10 de diciembre de 2012

Ganaderos Manchados de Jabugo


¡¡Buenas noches!!

Hoy os voy a hablar de  Ganaderos Manchados de Jabugo








Son animales que estaban muy extendidos a principios del siglo XX, siendo su fama muy acreditada. En la actualidad se encuentran en peligro de extinción, limitándose su censo controlado a poco más de una treintena de hembras reproductoras, que se conservan como auténtico banco genético de la especie porcina.

El origen de la variedad Manchado de Jabugo no está determinado con rotundidad. Es posible que algunos ejemplares aparezcan por cruces indiscriminados de cerdos ibéricos negros y colorados; de tal forma que una vez que éstos se utilizan como reproductores, los caracteres que los identifican, se fijan y son transmisibles a toda su descendencia.

La expansión de la variedad se debió a la labor que con ella hicieron los ganaderos D. José Sánchez Romero y D. Manuel García Moreno en la finca “El Mayorazgo”, en el término municipal de Jabugo, quienes mantuvieron un núcleo importante de este ganado en pureza, en ciclo cerrado, vendiendo posteriormente una partida que se explotó en la finca “Los Remedios”, término de Cabezas Rubias, donde se continuó con la explotación cerrada de estos animales. La disminución en el censo de los Manchados de Jabugo es consecuencia directa de dos fenómenos: por una parte los estragos que se produjeron en los años sesenta del siglo XX con la aparición y proliferación de la Peste Porcina Africana y por otra, el desprecio de los consumidores y productores por sus condiciones morfológicas y productivas.


El Manchado es un cerdo ibérico que presenta unas características manchas de tamaño y distribución variable a lo largo de todo el cuerpo, que destacan sobre una capa retinta o jara (blanco sucio) pero en la mayoría de las ocasiones los pelos que pueblan la parte distal de las extremidades, así como sus pezuñas, son blanquecinas, hecho trascendental para la aceptación del mercado a partir de la instauración en el sector del modismo “Pata negra”. También influyó en su descenso poblacional la baja productividad que ofrecían con respecto a otros tipos de cerdos ibéricos, así como la tendencia a un marcado engrasamiento.

De cualquier forma, es un animal rústico que aprovecha muy bien las montaneras y que es capaz de proporcionar paletas y jamones de gran aceptación. “El cerdo ibérico” de Javier Forero Vizcaíno 1998.
 



Aceite de Oliva Virgen Extra Candau


 



Variedad: hojiblanca y manzanilla

No filtrado

Tiene una calidad excelente


  
Síguelos







¡¡Muchísimas gracias  Ganaderos Manchados de Jabugo!!

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