El blog de acebeR: Cachenas de San Breixo

¡¡Buenas noches!!

Hoy os voy a hablar de Cachenas de San Breixo

En plena Montaña Lucense, en el Concello de Triacastela y a los pies del Monte Oribio, se encuentra su ganadería familiar dedicada en exclusiva a la cría y reproducción de vacas cachenas, raza bovina autóctona gallega en peligro de extinción.

Seleccionan los mejores animales para salvaguardar la raza y producen de forma totalmente natural y artesanal carne altamente valorada, de sabor excepcional y calidad reconocida por los paladares más exigentes.

Criador registrado en Cachega: CC065CÑ

Cachenas de San Breixo es una pequeña empresa familiar dedicada a la cría y reproducción de vacas cachenas en la montaña lucense que han ampliado nuestros horizontes hacia la comercialización directa de sus productos al consumidor.

Hace unos años decidieron, después de pensarlo mucho, cambiar su profesión de hosteleros en una gran ciudad por la de ganaderos en una pequeña aldea. Retornaron a sus raíces y, sinceramente, aunque perdieron económicamente, ganaron en calidad de vida. El cambio fue grande y la adaptación dura pero nunca se han arrepentido de la decisión tomada.

Son criadores en pureza, apuestan por la cachena sin realizar cruces con otras razas más productivas. Seleccionan sus animales para recuperar y mantener la raza, lo que les ha llevado a tener el orgullo de contar con la mejor vaca cachena del mundo. Su querida vaca Rabuda de San Breixo, consiguió ganar el primer premio en el I Concurso Morfológico de Raza Cachena que tuvo lugar el la XXXV Semana Verde de Galicia.

Sus animales pacen durante todo el año sus fincas, aprovechando todos los recursos que la naturaleza con toda su biodiversidad les aporta y suplementando su dieta con forrajes controlados y cereales sin aditivos. Certifican que su alimentación es totalmente natural. Sus vacas viven con sus crías a las que alimentan con leche hasta los 8 meses, momento en el que las destetan. El hecho de estar en extensivo al aire libre y con terreno para moverse, les aporta un gran bienestar y una mejor calidad de la carne ya que con el movimiento constante, la grasa se infiltra mejor dando como resultado unos canales altamente valorados, con un nivel muy elevado de ácidos grasos saludables (omega 3, omega 6 y CLA), de sabor excepcional y calidad reconocida por los paladares más exigentes.

Son auténticos artesanos de la carne. Producen carne como la de antes, diferente a la que las producciones industriales les tienen acostumbrados. Huyen de marcas y certificaciones que lo único que hacen es encarecer el producto, buscan la confianza de sus clientes directamente y con total transparencia. Garantizan la trazabilidad de su carne controlando personalmente todos los pasos que recorre hasta llegar al consumidor.

No cuentan con una gran producción, ni aceleran el proceso natural de la carne según la demanda, por lo que en algún momento el tiempo de espera hasta recibirla puede ser un poco largo pero creen que el resultado vale la pena.

La raza Cachena

Son animales de configuración muy especial, destacando en conjunto su reducida talla (considerada la raza bovina más pequeña del mundo), armonía corporal, gran tamaño de la cornamenta y la expresividad de la cara, con una mirada en alerta permanente.

Su capa es castaña clara, más oscura en la región del cuello; las mucosas, pezuñas y parte dorsal de la encornadura negras; con flequillo en la testuz; pabellón auricular y cola bien pobladas de pelo. Alta fertilidad y longevidad.

Carne exclusiva para gente exclusiva

Su carne no entiende de clasificaciones preestablecidas, sacrifican los animales en el momento que creen óptimo, ni antes ni después. Los machos sobre los 12 meses y las hembras sobre los 15 meses, siempre dependiendo del ejemplar y de la época del año. De todas formas, junto con la carne envían toda la documentación referente al animal sacrificado para que sus clientes sepamos realmente lo que comemos.

Certifican que el ejemplar es puro en raza cachena y ha tenido una alimentación 100% natural a base de leche materna, pastos, forrajes seleccionados, cereales sin aditivos y todos los recursos que la naturaleza, con toda su biodiversidad, les aporta (moras, bellotas, castañas, setas,...).

Desde la alimentación de los animales hasta la entrega de la carne a sus clientes, en Cachenas de San Breixo, cuidan la carne siguiendo la normativa sanitaria de manipulación y transporte. Para garantizar la seguridad alimentaria, hacen un control exhaustivo de la trazabilidad de su carne, es decir, controlan su curso desde el nacimiento del animal hasta que llega al consumidor.