¡¡Buenas noches!!
Hoy os voy a hablar de Sarriegui
Sarriegui: Calidad
y tradición
Las
patatas fritas Sarriegui están elaboradas de modo artesanal, fruto de la
experiencia y el saber hacer adquiridos en nuestra pequeña tienda de la Parte
Vieja donostiarra.
El
principal objetivo siempre ha sido conseguir un producto excelente y para este
fin las patatas fritas se elaboran exclusivamente a partir de materias primas
de gran calidad.
Patata
y aceite de oliva virgen son los únicos ingredientes de las patatas fritas
Sarriegui y se fabrican con sal y sin sal. No llevan conservante alguno y no
contienen gluten.
Se
pueden encontrar tanto en tiendas de alimentación, supermercados, delicatesen… como
en establecimientos hosteleros, restaurantes, bares, hoteles…
Actualmente
son un referente de patata frita de calidad no sólo en el País Vasco, sino
también en otras comunidades autónomas: Madrid, Navarra, Rioja, Aragón,
Cantabria… Incluyendo algunas ciudades como Barcelona, Tarragona, Elche…
Asimismo,
se pueden adquirir en ciertos establecimientos del sur de Francia y en
Inglaterra.
Calidad
Esmerada
selección de la patata en crudo, utilización de aceite de oliva virgen extra,
salado y, por fin, empaquetado, son las diversas fases de la fabricación de un
producto constantemente supervisado por el personal, presente a lo largo de
todo el proceso. Estas son las claves del éxito de nuestra patata frita.
Esta
manera de trabajar nos ha llevado a ser galardonados con dos estrellas de oro
en el prestigioso certamen Great Taste Awards 2012-13 (Reino Unido), emblema
mundial de la calidad en el sector alimenticio.
Las patatas fritas y cintas de patata Sarriegui son la guarnición perfecta para cualquier plato, carne, pescado, huevos, ... y solas estás buenísimas
Patatas fritas
Ingredientes: Patatas, Aceite de Oliva Virgen Extra 60%, Aceite Girasol Alto Oleico 40% y sal
Cintas de patata
Ingredientes: Patatas, Aceite de Oliva Virgen Extra 60%, Aceite Girasol Alto Oleico 40% y sal
¡Exquisitas! Las patatas y cintas de patata Sarriegui son muy crujientes, llevan el punto justo de sal y no son grasosas. Tienen sabor auténtico a patata frita.
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¡¡Muchísimas gracias Sarriegui!!
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